El compuesto formado entre zinc (Zn) y azufre (S) se llama sulfuro de zinc (ZnS). Es un sólido cristalino blanco o incoloro que se produce naturalmente como mineral esfalerita o blenda de zinc. El sulfuro de zinc es un importante material semiconductor con una amplia energía de banda prohibida de 3,7 eV, lo que lo hace transparente a la luz visible y útil en diversas aplicaciones optoelectrónicas. Se utiliza comúnmente en la producción de fósforos, que se utilizan en tubos de rayos catódicos (CRT), pantallas de plasma y otros dispositivos luminiscentes. Las nanopartículas de sulfuro de zinc también están ganando atención por sus posibles aplicaciones en células solares, fotodetectores y otros dispositivos basados en nanotecnología debido a sus propiedades ópticas y eléctricas únicas.