El ácido clorhídrico (HCl) no se puede utilizar para detectar la presencia de dióxido de carbono (CO2). El HCl es un ácido fuerte que reacciona con carbonatos y bicarbonatos para producir agua, dióxido de carbono y una sal. Por lo tanto, si hay CO2 presente en una muestra, agregar HCl dará como resultado la producción de CO2, lo que interferirá con los resultados de la prueba.
Una forma común de comprobar la presencia de CO2 es utilizar una prueba de agua de cal. El agua de cal es una solución de hidróxido de calcio (Ca(OH)2). Cuando el CO2 se burbujea a través del agua de cal, reacciona con el hidróxido de calcio para formar carbonato de calcio (CaCO3), que es un precipitado blanco. La formación del precipitado blanco indica la presencia de CO2.