Los protones llevan una carga positiva, mientras que los electrones llevan una carga negativa. Cuando el número de protones y electrones en un átomo es igual, las cargas positivas y negativas se cancelan entre sí, lo que da como resultado una carga neta de cero. Esto significa que el átomo en su conjunto es eléctricamente neutro.
Por ejemplo, considere un átomo de helio. Un átomo de helio tiene dos protones y dos electrones. Los dos protones tienen una carga positiva total de +2, mientras que los dos electrones tienen una carga negativa total de -2. Como las cargas positiva y negativa son iguales, el átomo de helio es eléctricamente neutro.
El mismo principio se aplica a todos los átomos. Mientras el número de protones y electrones en un átomo sea igual, el átomo será eléctricamente neutro.