El concepto de colores complementarios se basa en la teoría de la armonía del color, que establece que determinadas combinaciones de colores pueden crear efectos estéticamente agradables y visualmente atractivos. Los colores complementarios se utilizan a menudo para crear contraste, enfatizar ciertos elementos en un diseño y llamar la atención del espectador sobre partes específicas de una obra de arte o diseño.
La rueda de colores tradicional, que se utiliza comúnmente para ilustrar las relaciones de color, consta de tres colores primarios (rojo, amarillo y azul) y tres colores secundarios (verde, naranja y violeta) creados mezclando los colores primarios. Los colores complementarios para cada color primario y secundario son los siguientes:
- Rojo :Verde
- Amarillo :violeta
- Azul :Naranja
- Verde :Rojo
- Naranja :Azul
- Violeta :Amarillo
Cuando estos colores complementarios se colocan uno al lado del otro, tienden a realzarse e intensificarse entre sí, haciéndolos parecer más vibrantes y saturados. Este fenómeno se produce porque el ojo humano percibe los colores complementarios como más distintos y visualmente estimulantes cuando se colocan cerca uno del otro.
Los diseñadores, artistas y entusiastas del color suelen utilizar esquemas de color complementarios en su trabajo para crear interés visual, lograr una sensación de equilibrio o evocar emociones y estados de ánimo específicos. Al comprender cómo interactúan los colores complementarios, las personas pueden tomar decisiones informadas al seleccionar combinaciones de colores para diversos esfuerzos creativos.