El agua es una molécula polar, lo que significa que tiene un extremo positivo y un extremo negativo. Esto le permite atraer y disolver otras moléculas polares. Las moléculas apolares, en cambio, no tienen extremo positivo ni negativo, por lo que no se sienten atraídas por el agua y no se disuelven en ella.
Algunos ejemplos de moléculas polares que se disuelven en agua incluyen:
* Azúcar
* Sal
* Jabón
* Alcohol
Algunos ejemplos de moléculas no polares que no se disuelven en agua incluyen:
* Aceite
* Grasa
* Cera
* Caucho