Los átomos de carbono del grafito forman una estructura hexagonal regular, con cada átomo de carbono unido a otros tres átomos de carbono en un plano. Esta estructura da como resultado un fuerte enlace covalente entre los átomos de carbono, que es responsable del alto punto de fusión y la conductividad eléctrica del grafito. Los enlaces entre los planos son débiles, lo que permite que los planos se deslicen entre sí fácilmente, lo que le da al grafito su sensación resbaladiza y su capacidad para usarse como lubricante. El tipo de enlace del grafito se llama enlace covalente.