En un enlace covalente, la densidad electrónica se concentra en la región entre los átomos unidos, formando lo que se conoce como orbital molecular covalente. Este orbital molecular es una región donde la probabilidad de encontrar los electrones compartidos es mayor. Los electrones de un enlace covalente no son estáticos y se mueven continuamente dentro del orbital molecular, intercambiando posiciones constantemente y ocupando diferentes estados energéticos.
Compartir electrones en enlaces covalentes permite que los átomos alcancen una configuración electrónica más estable, que a menudo se asemeja a la disposición electrónica de los gases nobles. Este fenómeno de intercambio de electrones da como resultado la formación de moléculas estables y compuestos con propiedades y características únicas.