La prueba LoI se utiliza a menudo para determinar la cantidad de componentes volátiles en un material, como agua, cenizas y materia orgánica. También se puede utilizar para identificar la presencia de compuestos inorgánicos, como carbonatos, sulfatos y nitratos.
La prueba LoI es una prueba sencilla y económica que puede proporcionar información valiosa sobre la composición de un material. A menudo se utiliza junto con otras pruebas, como la difracción de rayos X y el análisis químico, para obtener una comprensión completa de las propiedades de un material.