El cloruro de níquel tiene un enlace iónico. Esto se debe a que el níquel es un metal y el cloro es un no metal. En un enlace iónico, el átomo electronegativo (cloro) atrae electrones del átomo electropositivo (níquel), lo que da como resultado la formación de iones cargados (cationes y aniones). En el caso del cloruro de níquel, el átomo de níquel pierde dos electrones frente a los dos átomos de cloro, lo que da como resultado la formación de cationes Ni2+ y aniones Cl-, que luego se mantienen unidos mediante fuerzas electrostáticas para formar el compuesto iónico.