El queroseno suele venir en un color transparente o amarillo claro. Sin embargo, a veces puede parecer de diferentes colores debido a impurezas o aditivos. Por ejemplo, el queroseno teñido de rojo se puede utilizar como combustible para calefacción para distinguirlo de otros tipos de queroseno. Además, el queroseno que ha sido contaminado con agua u otras sustancias puede parecer de un color diferente.