El hierro y el cloro forman un compuesto iónico, con la fórmula FeCl3. En este compuesto, el hierro pierde tres electrones ante el cloro, lo que da como resultado la formación de iones Fe3+ y Cl-. Luego, estos iones son atraídos entre sí por fuerzas electrostáticas, formando un enlace iónico.