La fotosíntesis no es un proceso alcalino, sino más bien un proceso que conduce a la producción de oxígeno y la absorción de dióxido de carbono. El pH de la solución en la que se realiza la fotosíntesis puede variar según las condiciones específicas y el tipo de organismo fotosintético. En la mayoría de los casos, el pH de la solución permanecerá cercano a neutro o ligeramente ácido.