La determinación de concentraciones absolutas de sal implica técnicas analíticas que miden la concentración de componentes de sal individuales. Estas técnicas incluyen:
1. Cromatografía iónica (IC): IC es una técnica ampliamente utilizada para separar y cuantificar iones específicos presentes en una solución. Emplea una columna de intercambio iónico para separar iones según su carga y afinidad por la resina. Luego, los iones separados se detectan y cuantifican utilizando un detector de conductividad.
2. Espectrometría de masas con plasma acoplado inductivamente (ICP-MS): ICP-MS es una técnica altamente sensible para el análisis elemental, incluida la cuantificación de iones metálicos en solución. Utiliza plasma acoplado inductivamente para ionizar los elementos de la muestra y luego separa y mide los iones en función de su relación masa-carga utilizando un espectrómetro de masas.
3. Espectroscopia de absorción atómica (AAS): AAS es un método analítico que mide la absorción de longitudes de onda específicas de luz por átomos metálicos. Se trata de atomizar la muestra y medir la cantidad de luz absorbida por los átomos del metal, que es proporcional a su concentración.
4. Análisis gravimétrico: Esta técnica tradicional implica evaporar un volumen conocido de la muestra y medir la masa del residuo sólido restante. Luego se puede calcular la concentración de sal en función de la masa del residuo y el volumen de la solución original.
Las concentraciones absolutas de sal brindan información crítica sobre la composición química de las soluciones y desempeñan un papel importante en la evaluación de la calidad del agua, la fertilidad del suelo, el estudio de procesos ambientales y el análisis de fluidos biológicos. Son esenciales para comprender el comportamiento y el impacto de las sales en diversos sistemas y contribuyen al desarrollo de estrategias para gestionar y optimizar los niveles de sal en diferentes entornos.