- Contaminación industrial :Esto puede ocurrir cuando los procesos industriales liberan sustancias químicas peligrosas al aire, el agua o la tierra. Por ejemplo, la descarga de aguas residuales no tratadas de las fábricas o la emisión de humos tóxicos de las instalaciones industriales pueden contaminar el medio ambiente circundante.
- Actividades agrícolas :El uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes en las prácticas agrícolas puede provocar la contaminación química del suelo y las fuentes de agua. Estas sustancias químicas pueden persistir en el medio ambiente y acumularse en la cadena alimentaria, lo que podría afectar la salud humana si se consumen en altas concentraciones.
- Derrames de petróleo :Los accidentes relacionados con el transporte o almacenamiento de petróleo pueden provocar la liberación de grandes cantidades de petróleo en el medio marino. Esto puede tener graves consecuencias para la vida marina, contaminar playas y ecosistemas costeros y suponer riesgos para la salud de los seres humanos que entren en contacto con las zonas afectadas.
- Contaminación por plomo :El plomo, un metal pesado tóxico, puede contaminar el suelo, el agua y el aire de diversas fuentes, incluidas las emisiones industriales, las actividades mineras y el uso de productos a base de plomo, como pintura y gasolina. La contaminación por plomo puede causar graves problemas de salud, especialmente en los niños, y puede tener efectos neurológicos y de desarrollo a largo plazo.