Crédito:Sociedad Química Estadounidense
Hazte a un lado las zanahorias, cebollas y brócoli. La verdura más nueva y saludable para el corazón podría ser una gigantesca, rábano récord. En un estudio que aparece en ACS ' Diario de la química agrícola y alimentaria , Los científicos informan que los compuestos que se encuentran en Sakurajima Daikon, o "monstruo, "El rábano podría ayudar a proteger los vasos sanguíneos coronarios y potencialmente prevenir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. El hallazgo podría conducir al descubrimiento de sustancias similares en otras verduras y tal vez conducir a nuevos tratamientos farmacológicos.
Cultivado durante siglos en Japón, el Sakurajima Daikon es uno de los vegetales más grandes de la Tierra. En 2003, el Libro Guinness de los Récords Mundiales certificó a un Sakurajima que pesaba casi 69 libras como el rábano más pesado del mundo. Los rábanos son una buena fuente de antioxidantes y, según se informa, pueden reducir la presión arterial alta y la amenaza de coágulos. un par de factores de riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. Pero hasta la fecha ningún estudio ha comparado directamente los beneficios para la salud del corazón del Sakurajima Daikon con otros rábanos. Para abordar esta brecha de conocimiento, Katsuko Kajiya y sus colegas buscaron averiguar qué efectos tendría este rábano en la producción de óxido nítrico, un regulador clave de la función de los vasos sanguíneos coronarios, y determinar sus mecanismos subyacentes.
Los investigadores expusieron células endoteliales vasculares humanas y porcinas a extractos de Sakurajima Daikon y rábanos más pequeños. Utilizando microscopía de fluorescencia y otras técnicas analíticas, El equipo de investigación encontró que el rábano Sakurajima Daikon inducía más producción de óxido nítrico en estas células vasculares que un rábano japonés más pequeño. También identificaron trigonelina, una hormona vegetal, como el componente activo en Sakurajima Daikon que parece promover una cascada de cambios en los vasos sanguíneos coronarios que resultan en una producción mejorada de óxido nítrico.