Cuando el vapor de agua pasa a líquido, se conoce como condensación. Durante la condensación, el vapor de agua se enfría y pierde energía. Como resultado, las moléculas de vapor se ralentizan y se acercan, formando finalmente agua líquida. Este proceso ocurre a menudo cuando el aire cálido y húmedo entra en contacto con una superficie más fría, como cuando el vapor de agua en la atmósfera se condensa para formar nubes o rocío en el suelo. La condensación es una parte importante del ciclo del agua, ya que ayuda a devolver el agua de la atmósfera a la superficie de la Tierra.