Generalmente sí. Los plásticos tienen puntos de fusión más bajos en comparación con los metales. Los metales suelen tener enlaces metálicos fuertes que requieren temperaturas más altas para romperse, lo que da como resultado puntos de fusión más altos. Por el contrario, los plásticos están compuestos de largas cadenas de moléculas orgánicas repetidas unidas por fuerzas intermoleculares más débiles. Estas fuerzas más débiles requieren menos energía térmica para superarlas, lo que lleva a puntos de fusión más bajos de los plásticos. Sin embargo, hay excepciones. Por ejemplo, algunos plásticos de alto rendimiento como PEEK (polieteretercetona) y ciertas cerámicas pueden tener puntos de fusión más altos que algunos metales.