El pH de una solución es una medida de su acidez o basicidad y está determinado por la concentración de iones de hidrógeno (H+) en la solución. Un valor de pH de 7 se considera neutro, los valores inferiores a 7 indican acidez y los valores superiores a 7 indican una solución básica o alcalina.
Cuando el hidróxido de calcio se disuelve en agua, sufre una reacción química conocida como hidrólisis. Durante la hidrólisis, las moléculas de hidróxido de calcio se disocian en iones de calcio (Ca2+) e iones de hidróxido (OH-). La presencia de iones hidróxido aumenta el pH de la solución, volviéndola básica.
Vale la pena señalar que el valor del pH puede variar según la concentración de hidróxido de calcio en el agua. A medida que aumenta la concentración de hidróxido de calcio, el valor del pH también aumenta, haciendo que la solución sea más básica. Por el contrario, diluir una solución de hidróxido de calcio con más agua disminuirá el valor del pH, haciéndolo menos básico.
Es importante manipular el hidróxido de calcio con precaución, ya que es una sustancia corrosiva y puede provocar irritación de la piel y los ojos.