El marfil se compone principalmente de dentina, un tejido calcificado que constituye la mayor parte del diente. La dentina está compuesta aproximadamente en un 70% de hidroxiapatita, un mineral de fosfato cálcico, junto con otros materiales orgánicos como colágeno, proteínas y lípidos. La composición específica del marfil puede variar según la especie animal de la que procede.