Enlaces covalentes Se forman cuando dos o más átomos comparten electrones. Los electrones compartidos se mantienen en una región del espacio entre los átomos llamada orbital molecular. El orbital molecular es una región donde la probabilidad de encontrar los electrones compartidos es mayor. Los enlaces covalentes son el tipo más fuerte de enlace químico.
Enlaces iónicos Se forman cuando un átomo transfiere uno o más electrones a otro átomo. El átomo que pierde los electrones queda cargado positivamente y el átomo que gana los electrones queda cargado negativamente. Los iones con cargas opuestas se atraen entre sí mediante fuerzas electrostáticas. Los enlaces iónicos son más débiles que los enlaces covalentes, pero siguen siendo muy fuertes.
Bonos metálicos Se forman cuando los electrones de valencia de los átomos metálicos se deslocalizan, lo que significa que no están asociados con ningún átomo en particular. Los electrones deslocalizados forman un "mar" de electrones que fluye por todo el metal. Los enlaces metálicos son el tipo más débil de enlace químico, pero aún son lo suficientemente fuertes como para mantener unidos los metales.
El tipo de enlace químico que se forma entre dos átomos depende de la electronegatividad de los átomos. La electronegatividad es una medida de la fuerza con la que un átomo atrae electrones. Cuanto mayor sea la diferencia de electronegatividad entre dos átomos, más fuerte será el enlace químico entre ellos.