La reacción entre el cloroformo y un ácido concentrado es muy exotérmica, lo que significa que libera una gran cantidad de calor. Este calor puede hacer que la mezcla hierva y salpique, lo que puede ser peligroso.
Además, el gas cloruro de hidrógeno producido por la reacción puede reaccionar con el agua para formar ácido clorhídrico, que es un ácido fuerte que puede provocar quemaduras en la piel y daños oculares.
Por lo tanto, es importante evitar mezclar cloroformo con ácidos concentrados, ya que la reacción puede ser peligrosa y producir sustancias químicas nocivas.