Sin embargo, existen algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo, la solubilidad del sulfato de calcio disminuye al aumentar la temperatura. Esto se debe a que el sulfato de calcio forma un hidrato, que es un compuesto que contiene moléculas de agua atrapadas en su estructura cristalina. A medida que aumenta la temperatura, las moléculas de agua en el hidrato se vuelven más energéticas y se desprenden del cristal, lo que hace que disminuya la solubilidad del sulfato de calcio.
Para la mayoría de las sales, la solubilidad aumenta exponencialmente con la temperatura en un rango de temperatura limitado. Sin embargo, a temperaturas muy altas, la solubilidad puede empezar a disminuir debido a otros factores como cambios en las propiedades del disolvente o la formación de nuevos compuestos.