El gas hidrógeno (H2) siempre se produce cuando un metal reacciona con el agua. Esta reacción se conoce como reacción metal-agua o hidrólisis de metales. Los átomos metálicos del metal pierden electrones frente a los átomos de hidrógeno de las moléculas de agua, formando iones metálicos y gas hidrógeno. La reactividad de los metales con el agua varía según la posición del metal en la tabla periódica. Los metales alcalinos (Grupo 1) y los metales alcalinotérreos (Grupo 2) reaccionan vigorosamente con el agua a temperatura ambiente, produciendo hidróxidos metálicos y gas hidrógeno. Los metales de transición generalmente reaccionan menos vigorosamente con el agua y algunos, como el hierro y el aluminio, forman una capa protectora de óxido que inhibe la reacción adicional.