1. Disociación en Agua:
Cuando el NaOH se disuelve en agua, sufre una disociación completa, lo que significa que todos los iones de sodio (Na+) y de hidróxido (OH-) se separan. La ecuación de disociación es:
NaOH(ac) → Na+(ac) + OH-(ac)
Por el contrario, el amoníaco sufre una disociación incompleta en el agua. Sólo un pequeño porcentaje de las moléculas de NH3 reacciona con el agua para formar iones de amonio (NH4+) e hidróxido (OH-). La ecuación de disociación es:
NH3(ac) + H2O(l) ⇌ NH4+(ac) + OH-(ac)
El grado de disociación, también conocido como constante de disociación (Kb), es mucho menor para el NH3 en comparación con el NaOH. Esto significa que el NaOH produce una mayor concentración de iones de hidróxido en el agua, lo que la convierte en una base más fuerte.
2. Carácter iónico:
El hidróxido de sodio es un compuesto iónico que consta de iones de sodio cargados positivamente (Na+) e iones de hidróxido cargados negativamente (OH-). La fuerte atracción electrostática entre estos iones con cargas opuestas estabiliza el compuesto. Por el contrario, el amoníaco es una molécula covalente, donde los átomos de nitrógeno e hidrógeno comparten electrones para formar una estructura estable.
3. Energía de hidratación:
Cuando se forman iones hidróxido (OH-) a partir de NaOH, quedan rodeados por moléculas de agua, que liberan energía de hidratación. Esta energía liberada estabiliza los iones de hidróxido, haciéndolos menos propensos a recombinarse con iones de hidrógeno (H+) y reformar las moléculas de agua. Por otro lado, la energía de hidratación de los iones amonio (NH4+) es menor, lo que significa que el NH3 no se beneficia tanto de este efecto estabilizador.
4. Fuerza del ácido conjugado:
La fuerza de una base también puede entenderse en términos de su ácido conjugado. El ácido conjugado de una base es la especie que se forma cuando la base acepta un protón. En el caso del NaOH, el ácido conjugado es agua (H2O), que es un ácido muy débil. Esto significa que el NaOH es más eficaz para eliminar protones de otras moléculas, lo que lo convierte en una base más fuerte. Por el contrario, el ácido conjugado del NH3 es el ion amonio (NH4+), que es un ácido más fuerte en comparación con el agua. Esto indica que el NH3 es menos eficaz para eliminar protones, reduciendo su basicidad.
En resumen, el hidróxido de sodio (NaOH) es una base más fuerte que el amoníaco (NH3) porque sufre una disociación más completa en agua, tiene un carácter iónico más alto, se beneficia más de la energía de hidratación y tiene un ácido conjugado más débil. Estos factores contribuyen a que el NaOH sea más eficaz a la hora de aceptar protones y producir iones de hidróxido, lo que lo convierte en una base más fuerte.