Cuando se coloca un ion en agua, el extremo positivo de la molécula de agua (los átomos de hidrógeno) es atraído por la carga negativa del ion, y el extremo negativo de la molécula de agua (el átomo de oxígeno) es atraído por la carga positiva de el ion. Esta atracción entre el ion y las moléculas de agua conduce a la formación de una capa de hidratación, que es una capa de moléculas de agua que rodean al ion.
La fuerza de la capa de hidratación depende de la carga del ion y del tamaño del ion. Los iones con mayor carga atraen las moléculas de agua con más fuerza que los iones con menor carga. Los iones más pequeños también atraen a las moléculas de agua con más fuerza que los iones más grandes.
La hidratación de iones es un proceso importante en muchos sistemas biológicos. Por ejemplo, es fundamental para el funcionamiento de las proteínas, que son moléculas que están formadas por aminoácidos. Los aminoácidos son zwitteriones, lo que significa que tienen carga positiva y negativa. La hidratación de los aminoácidos de las proteínas ayuda a estabilizar la estructura de las proteínas y le permite funcionar correctamente.
Además de su papel en los sistemas biológicos, la hidratación iónica también es importante en muchos procesos industriales. Por ejemplo, se utiliza en la purificación de agua, en la galvanoplastia y en la producción de baterías.