Los esfuerzos científicos recientes se han centrado en identificar partículas que pueden encontrarse más allá del modelo estándar. Uno de esos esfuerzos es la búsqueda de nuevas partículas que puedan explicar la masa observada de la materia ordinaria del universo o explicar ciertos fenómenos que el Modelo Estándar no puede explicar completamente. Estas partículas a menudo se denominan partículas "más allá del modelo estándar" (BSM).
Un ejemplo de búsqueda de partículas BSM es el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), un acelerador de partículas ubicado en el CERN en Suiza. El LHC es capaz de colisionar partículas a energías extremadamente altas, creando condiciones que pueden permitir la producción de nuevas partículas. A lo largo de los años, el LHC ha participado en varios descubrimientos históricos, incluido el bosón de Higgs, una partícula fundamental asociada con el origen de la masa.
Sin embargo, es importante señalar que no todas las partículas descubiertas en el LHC o mediante otros experimentos pueden considerarse partículas fundamentales o evidencia de nueva física. Algunas de las señales o eventos observados podrían ser fluctuaciones estadísticas o el resultado del ruido de fondo y no necesariamente indicativos de nuevos fenómenos.
En resumen, la búsqueda de partículas que vayan más allá de nuestra comprensión actual del universo es un área continua y apasionante de investigación científica. Si bien se han realizado descubrimientos, quedan muchas preguntas sobre la composición del universo, y los físicos están trabajando activamente para desbloquear estos misterios a través de una variedad de experimentos y marcos teóricos.