Un equipo de investigadores de la Universidad de Toronto ha desarrollado un nuevo método para capturar eficientemente dióxido de carbono (CO2) del aire. El método utiliza un disolvente líquido que puede absorber CO2 a temperatura y presión ambiente y luego liberarlo cuando se calienta.
Este proceso podría utilizarse para eliminar CO2 de la atmósfera, ayudando a mitigar el cambio climático. También podría utilizarse para capturar CO2 de emisiones industriales, como las de centrales eléctricas y fábricas.
El equipo de investigación, dirigido por el profesor Geoffrey Ozin, publicó sus hallazgos en la revista Nature Chemistry.
Cómo funciona el nuevo método
El nuevo método utiliza un disolvente líquido llamado líquido iónico. Los líquidos iónicos son sales que son líquidas a temperatura ambiente. Por lo general, están compuestos por un ion cargado positivamente y un ion cargado negativamente.
En este caso, el líquido iónico utilizado está compuesto por un ion amonio cargado positivamente y un ion tetrafluoroborato cargado negativamente. El ion amonio es capaz de formar fuertes enlaces con las moléculas de CO2, lo que permite que el líquido iónico absorba CO2 del aire.
El líquido iónico puede absorber CO2 a temperatura y presión ambiente, lo que supone una ventaja significativa sobre otros métodos de captura de CO2. La mayoría de los demás métodos requieren el uso de altas temperaturas o presiones, lo que puede consumir mucha energía y ser costoso.
Liberando el CO2
Una vez que el líquido iónico ha absorbido CO2, se puede calentar para liberar CO2. Este proceso se puede repetir varias veces, lo que permite reutilizar el líquido iónico.
El CO2 que se libera del líquido iónico se puede utilizar para diversos fines, como el secuestro de carbono o aplicaciones industriales.
El potencial del nuevo método
El nuevo método de captura de CO2 tiene potencial para tener un impacto significativo en la lucha contra el cambio climático. Es eficiente, de bajo costo y escalable.
El equipo de investigación está trabajando actualmente para ampliar el proceso para que pueda utilizarse a escala comercial. Creen que el nuevo método podría utilizarse para eliminar miles de millones de toneladas de CO2 de la atmósfera cada año.
Este sería un paso importante hacia el logro de los objetivos del Acuerdo de París, cuyo objetivo es limitar el calentamiento global a 2 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.