La preferencia de Matisse por un tipo particular de pigmento amarillo, conocido como amarillo de cadmio, está en el centro de esta cuestión que se desvanece. Los pigmentos amarillo cadmio, que ganaron popularidad entre los artistas de finales del siglo XIX y principios del XX, ofrecían tonos de amarillo intensos y luminosos. Matisse se sintió particularmente atraído por la viveza del amarillo cadmio y con frecuencia lo incorporó a sus composiciones.
Sin embargo, los pigmentos amarillos de cadmio son inherentemente susceptibles a la degradación inducida por la luz. Cuando se exponen a la radiación ultravioleta (UV), la estructura molecular de estos pigmentos sufre una reacción química, lo que hace que el color amarillo se desvanezca y eventualmente se transforme en un tono beige o marrón. Este proceso, conocido como fotodegradación, se acelera por factores como la exposición prolongada a la luz solar, la iluminación intensa de los museos o condiciones inadecuadas de almacenamiento.
El uso que hace Matisse del amarillo cadmio en obras como “La danza” (1910) y “La alegría de vivir” (1906) ejemplifica este fenómeno de desvanecimiento. Con el tiempo, los tonos amarillos que alguna vez fueron vibrantes en estas pinturas se han apagado notablemente, lo que resultó en una alteración significativa de la paleta de colores original del artista.
Para mitigar este problema, los museos y las instituciones de arte han implementado estrictos controles ambientales y de iluminación para minimizar la exposición a los rayos UV y ralentizar el proceso de decoloración. Las técnicas de almacenamiento adecuadas, como limitar el acceso a la luz y mantener niveles estables de temperatura y humedad, también son cruciales para preservar la integridad y longevidad de las obras de Matisse.
A pesar de los desafíos que plantean los pigmentos que se desvanecen, los conservadores y expertos en arte continúan investigando y desarrollando técnicas de conservación innovadoras para preservar el legado de Matisse y garantizar que las generaciones futuras puedan apreciar todo el brillo de sus creaciones.