Los científicos saben desde hace mucho tiempo que los antibióticos actúan dirigiéndose a la membrana celular bacteriana, pero no se ha entendido completamente el mecanismo exacto por el cual lo hacen. Las nuevas imágenes muestran que los antibióticos se unen a la membrana celular y luego forman pequeñas estructuras en forma de agujeros que crecen y eventualmente revientan la célula.
Este proceso tiene lugar en una escala de tiempo muy rápida, y toda la secuencia de eventos ocurre en milisegundos. Las imágenes fueron capturadas utilizando una técnica llamada microscopía láser de electrones libres de rayos X (XFEL), que permite a los científicos capturar imágenes de objetos que se mueven a velocidades extremadamente altas.
Los investigadores utilizaron esta técnica para obtener imágenes de bacterias tratadas con una combinación de dos antibióticos, vancomicina y moenomicina A. La vancomicina es un antibiótico que se ha utilizado durante décadas para tratar infecciones bacterianas, mientras que la moenomicina A es un antibiótico más nuevo que ha demostrado ser eficaz. contra algunas bacterias resistentes a múltiples fármacos.
Las imágenes mostraron que los dos antibióticos trabajan juntos para matar las bacterias. La vancomicina se une a la pared celular de las bacterias e inhibe la síntesis de nuevo material de la pared celular, lo que debilita la célula. La moenomicina A se une a la membrana celular y provoca la formación de agujeros en la membrana, lo que eventualmente conduce a la destrucción de la célula.
Estos hallazgos podrían conducir al desarrollo de nuevos antibióticos y tratamientos para infecciones bacterianas. Al atacar la pared celular bacteriana, la vancomicina y la moenomicina A pueden matar las bacterias resistentes a otros antibióticos. La combinación de estos dos antibióticos podría usarse para tratar infecciones causadas por bacterias resistentes a múltiples medicamentos.
Los investigadores dicen que las nuevas imágenes proporcionan una herramienta valiosa para comprender cómo funcionan los antibióticos y podrían conducir al desarrollo de nuevos antibióticos y tratamientos para infecciones bacterianas.