Los clorofluorocarbonos, también conocidos como CFC, consisten en compuestos químicos formados por cloro, flúor y carbono. Los CFC son particularmente dañinos cuando se liberan a la atmósfera debido a su reacción destructiva con las partículas de la zona O, que proporcionan a la Tierra una capa protectora contra la radiación UV. Desde 1995, la mayoría de los países prácticamente han eliminado la producción de CFC, pero algunos productos especializados todavía contienen CFC.
TL; DR (demasiado largo; no leído)
La fuente más común de CFC es refrigerantes, pero los sistemas de extinción de incendios para aviones y aerosoles también emiten CFC a la atmósfera.
Refrigeradores y aires acondicionados
El emisor más común de CFC son los refrigerantes, particularmente aquellos utilizados después de la década de 1930. La marca Dupont nombró a su nuevo producto "Freón" y varias otras marcas produjeron el refrigerante a base de CFC en todo el mundo. Cuando el refrigerante usado en refrigeradores viejos, automóviles, aires acondicionados y otras máquinas no se desecha adecuadamente, se filtran CFC a la atmósfera a medida que los líquidos se evaporan o penetran en el suelo.
Aircraft Halon
Aviación Las regulaciones en algunos países aún requieren sistemas de extinción de incendios equipados con Halon, un refrigerante que contiene CFC. A partir de 2011, no existe una alternativa segura y efectiva. La industria debe seguir ciertas medidas de seguridad para deshacerse de este químico peligroso de manera responsable y reciclar el material cuando sea posible.
Aerosol Sprays
Las latas de aerosol y los líquidos propulsores utilizaron gases que contenían CFC durante mucho tiempo. Se eliminaron gradualmente de la producción de aerosoles en 1999 a favor de alternativas de hidrocarburos menos dañinas. Sin embargo, dado que las moléculas de CFC tienen una vida útil de 20 a 100 años en la estratosfera, el daño causado en décadas anteriores sigue teniendo un impacto.
CFC rebeldes
A medida que los refrigerantes y las latas de aerosol que contienen CFC envejecen y Más obsoleto, la gente tiende a olvidarse de ellos, dejándolos gotear y contaminar aún más la atmósfera. Los investigadores de la Universidad de East Anglia están trabajando en métodos para identificar las fuentes locales de exposición a CFC, como los refrigeradores de CFC viejos. Recogen aire de la estratosfera y utilizan espectrómetros de masas para determinar la composición química de la contaminación por CFC.