La penicilina, el primer antibiótico descubierto, ha salvado millones de vidas desde su introducción en la década de 1940. Sin embargo, algunas bacterias han desarrollado resistencia a la penicilina, lo que la hace menos eficaz en el tratamiento de determinadas infecciones.
La nueva investigación, publicada en la revista Nature Communications, revela cómo actúa la penicilina a nivel molecular. Este conocimiento podría ayudar a los científicos a diseñar nuevos antibióticos que sean más eficaces para matar bacterias, incluidas las resistentes a la penicilina.
"Este es un avance importante en nuestra comprensión de cómo funciona la penicilina", afirmó el investigador principal, el Dr. James Spencer, profesor de bioquímica de la Universidad de Cambridge. "Este descubrimiento podría conducir al desarrollo de nuevos antibióticos que sean más eficaces y menos propensos a causar resistencia".
La penicilina actúa interfiriendo con la síntesis de una molécula llamada peptidoglicano, que es un componente importante de la pared celular bacteriana. Al inhibir la síntesis de peptidoglicano, la penicilina debilita la pared celular y hace que la célula bacteriana se abra y muera.
La nueva investigación revela que la penicilina se une a una enzima específica llamada transpeptidasa, que participa en la síntesis de peptidoglicano. Al unirse a la transpeptidasa, la penicilina bloquea el funcionamiento de la enzima e impide la síntesis de peptidoglicano.
"Esta es la primera vez que hemos podido ver cómo la penicilina se une a la transpeptidasa e inhibe su actividad", dijo el Dr. Spencer. "Esta información podría usarse para diseñar nuevos antibióticos que sean más potentes y menos propensos a causar resistencia".
Los investigadores ahora están trabajando para desarrollar nuevos antibióticos basándose en la nueva información. Creen que estos antibióticos podrían ser más eficaces en el tratamiento de infecciones bacterianas, incluidas las resistentes a la penicilina.
"Estamos entusiasmados con el potencial de esta investigación para generar nuevos antibióticos que puedan ayudarnos a combatir el creciente problema de la resistencia bacteriana", afirmó el Dr. Spencer. "La penicilina ha salvado la vida de millones de personas y esperamos que nuestra investigación ayude a desarrollar antibióticos aún mejores que sigan salvando vidas".