Meteorización de minerales:
El potasio (K+) se almacena principalmente en minerales del suelo, como la mica y el feldespato. Con el tiempo, estos minerales sufren procesos de meteorización debido a la acción del agua, ácidos y microorganismos. Como resultado, los iones K+ se liberan de los minerales y quedan disponibles para ser absorbidos por las plantas.
Intercambio catiónico:
Las partículas del suelo llevan cargas negativas debido a la presencia de minerales arcillosos y materia orgánica. Estas partículas cargadas negativamente atraen iones cargados positivamente, incluido el K+, mediante un proceso llamado intercambio catiónico. Cuando las raíces de las plantas liberan iones de hidrógeno (H+) en el suelo, reemplazan los iones de K+ retenidos en las partículas del suelo, haciendo que el K+ esté disponible para que las raíces lo absorban.
Actividad microbiana:
Los microorganismos del suelo, como las bacterias y los hongos, desempeñan un papel importante en la liberación de K+ de los minerales. Producen ácidos orgánicos y enzimas que descomponen minerales complejos, liberando iones K+ en la solución del suelo. Los hongos micorrízicos establecen una relación simbiótica con las raíces de las plantas, extendiendo su alcance al suelo y mejorando la absorción de K+ y otros nutrientes.
Exudados radiculares:
Las raíces de las plantas liberan varios compuestos orgánicos, conocidos colectivamente como exudados de raíces, en el suelo circundante. Estos exudados contienen ácidos orgánicos, azúcares y enzimas que pueden alterar el entorno químico y mejorar la disolución de los minerales que contienen potasio. La liberación de exudados radiculares acidifica el suelo, facilitando aún más la liberación de iones K+ de las partículas del suelo.
Ciclismo biológico:
Los residuos de plantas, incluidas hojas, tallos y raíces, contienen cantidades significativas de K+. Cuando estos residuos se descomponen, el K+ se libera nuevamente al suelo a través de la actividad microbiana. Las lombrices de tierra y otros organismos del suelo contribuyen aún más al ciclo del K+ excavando y mezclando el suelo, distribuyendo el K+ por todo el perfil del suelo.
Fertilización con potasio:
En algunos casos, es posible que se requiera K+ adicional para satisfacer las necesidades del cultivo. Se pueden aplicar fertilizantes de potasio para reponer los niveles de K+ en el suelo. Fertilizantes como el cloruro de potasio (KCl) y el sulfato de potasio (K2SO4) se utilizan comúnmente para proporcionar una fuente de K+ fácilmente disponible para las plantas.
Al comprender estos mecanismos, se pueden implementar prácticas adecuadas de manejo del suelo para mejorar la biodisponibilidad del potasio y garantizar un crecimiento óptimo de las plantas y la utilización de nutrientes.