Los productos químicos PFAS se han utilizado en una amplia gama de aplicaciones, incluidos utensilios de cocina antiadherentes, ropa impermeable, alfombras resistentes a las manchas y espuma contra incendios. También se pueden encontrar en envases de alimentos, cosméticos, productos de cuidado personal y productos de limpieza.
Debido a su uso generalizado y persistencia, los productos químicos PFAS se han convertido en una preocupación mundial. Se han encontrado en el suelo, el agua, el aire e incluso en el hielo del Ártico. También pueden acumularse en el cuerpo humano y se han relacionado con diversos problemas de salud, como cáncer, defectos de nacimiento y disfunción del sistema inmunológico.
La preocupación por las sustancias químicas PFAS ha dado lugar a un movimiento creciente para ir más allá de su uso. Muchas empresas están eliminando gradualmente los PFAS de sus productos y algunos gobiernos han implementado regulaciones para limitar su uso y liberación al medio ambiente.
Hay varios desafíos asociados con ir más allá de los productos químicos para siempre. Un desafío es encontrar alternativas adecuadas a las PFAS en diversos productos. Otro desafío es abordar la contaminación existente del suelo y el agua con productos químicos PFAS, ya que son extremadamente difíciles de eliminar.
A pesar de estos desafíos, se están logrando avances para ir más allá de las sustancias químicas eternas. La Unión Europea ha prohibido el uso de PFAS en la espuma contra incendios y varios otros países están considerando prohibiciones similares. La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) también está tomando medidas para abordar la contaminación por PFAS y ha establecido avisos de salud para PFAS en el agua potable.
Ir más allá de las sustancias químicas para siempre requerirá una combinación de esfuerzos por parte de los gobiernos, las industrias y los consumidores. Trabajando juntos, podemos reducir el uso de estos químicos dañinos y proteger la salud humana y el medio ambiente.