Diseño y Desarrollo
El Concorde fue desarrollado por un equipo conjunto anglo-francés, con la British Aerospace Corporation y la compañía francesa Aérospatiale trabajando juntas en el proyecto. El diseño del Concorde se basó en el anterior proyecto de avión supersónico anglo-francés, el BAC/Sud Aviation Concorde.
El Concorde era un avión cuatrimotor con alas delta y un fuselaje largo y delgado. Fue construido principalmente con aleación de aluminio, y en algunas áreas se utilizó titanio para soportar las altas temperaturas generadas por los vuelos supersónicos. El Concorde tenía un peso máximo de despegue de 185.000 kilogramos (407.855 libras) y una velocidad máxima de crucero de Mach 2,04 (2.179 kilómetros por hora o 1.354 millas por hora).
Propulsión
El Concorde estaba propulsado por cuatro motores turborreactores Rolls-Royce/Snecma Olympus 593. Cada motor produjo 38.000 libras de empuje en el momento del despegue. Los motores estaban montados en la parte trasera del fuselaje en pares, con los motores exteriores ligeramente más altos que los motores interiores.
Los motores del Concorde fueron diseñados para proporcionar vuelos supersónicos. Estaban equipados con entradas variables que podían ajustar su forma para optimizar el flujo de aire a diferentes velocidades. Los motores también utilizaban postquemadores para aumentar el empuje durante el despegue y el vuelo supersónico.
Características del vuelo
El Concorde era un avión de muy altas prestaciones. Podría ascender a una altitud de 60.000 pies (18.288 metros) en sólo 20 minutos. A velocidades supersónicas, el Concorde produjo un estallido sónico que se podía escuchar en tierra.
El Concorde también fue muy eficiente. Podría volar a Mach 2,04 durante más de 4.023 kilómetros (2.500 millas) sin repostar combustible. Esto hizo posible volar de Londres a Nueva York en poco menos de 3 horas.
Servicio Comercial
El Concorde entró en servicio comercial el 21 de enero de 1976 con Air France y British Airways. Inicialmente, el avión era sehr erfolgreich y se utilizó en una variedad de rutas, incluidas Londres a París, Londres a Nueva York y París a Nueva York.
Sin embargo, el funcionamiento del Concorde también era muy caro. El coste del combustible y del mantenimiento era elevado y el avión sólo podía transportar un número limitado de pasajeros. Esto hizo que el Concorde no fuera rentable para muchas aerolíneas.
El Concorde también estuvo involucrado en un accidente fatal el 25 de julio de 2000, en el que murieron las 113 personas a bordo. Este accidente provocó que el Concorde quedara inmovilizado durante más de un año.
Después de su inmovilización, el Concorde nunca pudo recuperar su antigua popularidad. Air France y British Airways retiraron sus flotas de Concorde en 2003.
Heredado
El Concorde fue un avión extraordinario que representó el pináculo de la tecnología aeronáutica. Fue el primer y único avión supersónico que entró en servicio comercial y estableció varios récords de velocidad y altitud. El Concorde es un símbolo del ingenio y la innovación humanos y será recordado como uno de los aviones más emblemáticos de todos los tiempos.