1. Vitrificación:
- Proceso:La vitrificación implica fundir los desechos radiactivos a temperaturas extremadamente altas (alrededor de 1.150 grados Celsius) junto con materiales formadores de vidrio como sílice, óxido bórico y óxido de sodio.
- Resultado:La mezcla fundida forma una matriz vítrea homogénea que atrapa e inmoviliza los elementos radiactivos dentro de su estructura. El producto final es un bloque de vidrio sólido conocido como "forma de desecho vitrificado".
- Beneficios:La vitrificación crea una forma de residuo altamente estable y resistente que es menos susceptible a la corrosión y la lixiviación. La matriz de vidrio une químicamente los elementos radiactivos, evitando su migración y liberación.
- Retos:El proceso de vitrificación consume mucha energía y requiere instalaciones especializadas. Además, la presencia de determinados elementos en los residuos, como metales nobles, puede complicar el proceso de vitrificación.
2. Cementación:
- Proceso:La cementación implica mezclar desechos radiactivos con materiales cementantes como cemento Portland común, agua y aditivos. Luego la mezcla se vierte en recipientes y se deja solidificar y endurecer.
- Resultado:El proceso de cementación crea una estructura sólida similar al hormigón que encapsula los residuos radiactivos. La matriz de cemento proporciona un entorno estable y protector para los materiales de desecho.
- Beneficios:La cementación es un método bien establecido y relativamente rentable para inmovilizar residuos radiactivos de nivel intermedio. La matriz de cemento ofrece buena resistencia a la corrosión y la lixiviación.
- Desafíos:La cementación es generalmente menos efectiva para inmovilizar ciertos elementos radiactivos en comparación con la vitrificación. La durabilidad a largo plazo de la matriz de cemento en diversas condiciones ambientales también requiere una cuidadosa consideración.
La elección entre vitrificación y cementación para la gestión de residuos nucleares depende de varios factores, incluidos el tipo y las características de los residuos, los requisitos de seguridad, las directrices reglamentarias y los recursos disponibles. Ambos métodos tienen sus ventajas y limitaciones, y el enfoque específico adoptado puede variar según el contexto y las necesidades específicas.