La ciudad de Nueva York alberga uno de los sistemas escolares públicos más grandes de los Estados Unidos, con más de 1 millón de estudiantes matriculados en más de 1.800 escuelas. En los últimos años, la ciudad ha estado lidiando con un problema grave:la contaminación por plomo en el agua potable de sus escuelas públicas.
El plomo es un metal tóxico que puede provocar graves problemas de salud, especialmente en los niños. Puede dañar el cerebro y el sistema nervioso, provocando problemas de aprendizaje, comportamiento y atención. El plomo también puede causar daño renal, anemia y otros problemas de salud.
En 2016, la ciudad comenzó a realizar pruebas de plomo en el agua potable de sus escuelas públicas. Los resultados fueron alarmantes:más de 1.000 escuelas tenían fuentes de agua con niveles de plomo superiores al nivel de acción de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de 15 partes por mil millones (ppb).
En respuesta a esta crisis, la ciudad ha lanzado un esfuerzo masivo para remediar la contaminación por plomo en sus escuelas públicas. La ciudad ha comprometido más de mil millones de dólares para este esfuerzo, que incluye el reemplazo de tuberías de plomo, la instalación de filtros de agua y pruebas de la calidad del agua.
Los principales esfuerzos de remediación de la ciudad ya son prometedores. En el año escolar 2017-2018, la cantidad de escuelas con fuentes de agua con niveles de plomo superiores al nivel de acción de la EPA se redujo en más del 50 %. La ciudad está en camino de cumplir su objetivo de eliminar toda la contaminación por plomo en sus escuelas públicas para 2023.
Los principales esfuerzos de remediación de la ciudad son una gran victoria para la salud pública. Al eliminar la contaminación por plomo en sus escuelas públicas, la ciudad protege la salud de sus niños y garantiza que tengan acceso a agua potable.
Estos son algunos de los hallazgos clave de los esfuerzos de remediación de plomo de la ciudad:
* La cantidad de escuelas con fuentes de agua con niveles de plomo superiores al nivel de acción de la EPA se redujo en más del 50 % en el año escolar 2017-2018.
* La ciudad está en camino de cumplir su objetivo de eliminar toda la contaminación por plomo en sus escuelas públicas para 2023.
* Los principales esfuerzos de remediación de la ciudad son una gran victoria para la salud pública. Al eliminar la contaminación por plomo en sus escuelas públicas, la ciudad protege la salud de sus niños y garantiza que tengan acceso a agua potable.