1. Presencia de sustancias químicas PFAS:Las sustancias perfluoroalquilo y polifluoroalquilo (PFAS) son un grupo de sustancias químicas sintéticas que se han detectado en varios cuerpos de agua y mariscos en Carolina del Sur. Las PFAS son conocidas por su persistencia en el medio ambiente y pueden acumularse en los tejidos de peces y mariscos. Algunas sustancias químicas PFAS se han relacionado con diversos problemas de salud, incluidos ciertos tipos de cáncer, disfunción del sistema inmunológico y problemas de desarrollo.
2. Contaminación por mercurio:El mercurio es un metal pesado que puede ingresar al medio ambiente a través de diversas fuentes, incluidas actividades industriales y deposición atmosférica. Se ha encontrado contaminación por mercurio en especies de peces como la lubina, el bagre y la platija en aguas de Carolina del Sur. El consumo de pescado contaminado con mercurio puede suponer riesgos para la salud humana, afectando especialmente al sistema nervioso y al desarrollo de los niños.
3. Compuestos de dioxinas y furanos:Las dioxinas y los furanos son compuestos altamente tóxicos que pueden producirse como subproductos de procesos industriales y de combustión. Estos químicos se han encontrado en niveles bajos en pescados y mariscos de las aguas costeras de Carolina del Sur. Las dioxinas y los furanos pueden causar diversos problemas de salud, incluidos problemas reproductivos, disfunción del sistema inmunológico y ciertos tipos de cáncer.
4. Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP):Los HAP son un grupo de sustancias químicas que se forman durante la quema de materiales orgánicos. Se han detectado en sedimentos y peces de los estuarios de Carolina del Sur. Los HAP son carcinógenos conocidos y se han relacionado con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer, incluido el de piel, pulmón y vejiga.
5. Residuos de pesticidas:Se han encontrado rastros de pesticidas utilizados en agricultura y control de plagas en pescados y mariscos de aguas de Carolina del Sur. Si bien estos residuos suelen estar dentro de los límites reglamentarios, persisten las preocupaciones sobre los posibles efectos acumulativos de la exposición prolongada a niveles bajos de pesticidas.
Es importante tener en cuenta que los niveles de estos químicos que se encuentran en el pescado, los cangrejos y las ostras de Carolina del Sur son generalmente bajos y están dentro de los estándares regulatorios establecidos por agencias como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) y el Departamento de Salud y Control Ambiental de Carolina del Sur. (DHEC). Sin embargo, se necesitan estrategias consistentes de monitoreo y gestión para minimizar los riesgos asociados con la contaminación química.
Para garantizar un consumo seguro de mariscos, las personas pueden seguir los avisos emitidos por el DHEC y la FDA, que brindan pautas sobre la frecuencia recomendada de consumo de ciertas especies de pescado según los niveles de contaminación química. Además, elegir una variedad de fuentes de mariscos y practicar métodos de cocción seguros puede ayudar a reducir los riesgos potenciales asociados con la exposición a sustancias químicas.