Los pasos básicos involucrados en la gasificación del carbón son los siguientes:
1. Preparación del carbón: El carbón se tritura y se seca para eliminar la humedad.
2. Gasificación: El carbón se hace reaccionar con oxígeno y/o vapor en un gasificador a altas temperaturas (normalmente entre 800 °C y 1600 °C). Este proceso descompone el carbón en gas de síntesis.
3. Limpieza de gases: El gas de síntesis producido a partir del proceso de gasificación contiene diversas impurezas, como compuestos de azufre, partículas y alquitrán. Estas impurezas se eliminan mediante una serie de procesos de limpieza para que el gas de síntesis sea adecuado para aplicaciones posteriores.
4. Acondicionamiento del gas de síntesis: El gas de síntesis limpio puede someterse a pasos de procesamiento adicionales para ajustar su composición y cumplir con los requisitos específicos del uso previsto. Esto puede incluir procesos como la reacción de cambio de agua y gas para ajustar el contenido de hidrógeno y monóxido de carbono, o la eliminación de dióxido de carbono para producir gas de síntesis de mayor calidad.
En general, la gasificación del carbón es un proceso complejo que involucra varias etapas y tecnologías para convertir eficientemente el carbón en un valioso gas sintético para diversas aplicaciones industriales y energéticas.