1. Depósito de combustible:
El lanzallamas tiene un tanque o depósito de combustible que contiene el líquido inflamable, generalmente una mezcla de gasolina, diésel o napalm. Estos combustibles proporcionan la fuente de combustible para crear llamas y sostener la corriente de fuego.
2. Presurización:
Antes de que el combustible pueda encenderse, es necesario presurizarlo para permitir su proyección desde el lanzallamas. Hay dos métodos principales de presurización:
- Presión de gas: En algunos lanzallamas, se utiliza un gas inerte a alta presión, como nitrógeno, dióxido de carbono o aire, para presurizar el combustible. Este método garantiza un flujo y presión de combustible constantes.
- Auto-Presurización: Algunos lanzallamas utilizan la autopresurización, donde el combustible se presuriza mediante calor. Esto se logra calentando el tanque de combustible o usando el calor de la fuente de ignición para vaporizar una porción del combustible, aumentando la presión dentro del tanque.
3. Mecanismo de encendido:
Para iniciar la salida de fuego, es esencial un mecanismo de encendido confiable. Las bujías se utilizan comúnmente en lanzallamas. Una corriente eléctrica o un generador de chispas piezoeléctrico (que produce una chispa de alto voltaje) activa la bujía. Esta chispa enciende la mezcla de combustible cuando se libera de la boquilla, permitiendo la proyección del chorro de llama.
4. Control de flujo de combustible:
El caudal de combustible y la trayectoria de la llama se controlan mediante un gatillo o válvula. El usuario controla el flujo de combustible a través del sistema operando este mecanismo, lo que permite ráfagas rápidas o pulverizaciones continuas.
5. Boquilla y manguera:
Una boquilla especializada unida al cuerpo del lanzallamas libera la mezcla de combustible encendida y presurizada. Estas boquillas están diseñadas para producir una corriente de fuego concentrada y alargada. Una manguera flexible conecta el depósito de combustible a la boquilla, lo que permite al usuario apuntar el lanzallamas de manera efectiva.
6. Funciones de seguridad:
Los lanzallamas incorporan varias características de seguridad para minimizar riesgos y accidentes. Por ejemplo, algunos diseños cuentan con parallamas para evitar incendios contra el usuario. También se incluyen válvulas de alivio de presión para liberar el exceso de presión de forma segura en caso de sobrepresurización.
Consideraciones operativas:
- Los lanzallamas son dispositivos altamente peligrosos y deben manipularse con extrema precaución y con la formación adecuada.
- Debido a sus capacidades destructivas, muchos países tienen restricciones, regulaciones o prohibiciones absolutas sobre el uso de lanzallamas.
- El intenso calor producido por las llamas requiere medidas de protección como ropa ignífuga para el usuario.
- Antes de operar un lanzallamas, los operadores deben familiarizarse completamente con el equipo específico que están utilizando, siguiendo todas las pautas y precauciones de seguridad del fabricante.
Los lanzallamas han tenido aplicaciones militares históricas, pero ahora están limitados a usos especializados, como quemaduras controladas en entornos agrícolas, exhibiciones pirotécnicas y ciertas aplicaciones industriales. Su naturaleza potente y potencialmente destructiva exige un manejo responsable y un estricto cumplimiento de los protocolos de seguridad.