Abundancia de Uranio Natural: El uranio-235 constituye aproximadamente el 0,7% del uranio natural. Si bien se trata de un porcentaje pequeño, sigue siendo una cantidad significativa y suficiente para sostener la generación de energía nuclear.
Moderación y Control: El uranio-235 requiere un material moderador, como agua pesada o grafito, para frenar los neutrones producidos por la fisión. Este proceso de moderación aumenta la probabilidad de que los neutrones sean capturados por otros átomos de U-235, lo que lleva a una reacción en cadena sostenida. Además, se pueden utilizar barras de control hechas de materiales como cadmio o boro para regular la tasa de fisión y la producción de energía en el reactor.
Producción de plutonio: El uranio-235 puede utilizarse para producir plutonio-239, otro isótopo fisionable que puede utilizarse como combustible nuclear. Este proceso tiene lugar cuando el U-238, que constituye la mayor parte del uranio natural, captura un neutrón y sufre una serie de desintegraciones radiactivas.
Tecnología probada: La tecnología para utilizar uranio-235 en reactores nucleares ha sido bien establecida y demostrada en numerosas plantas de energía nuclear en todo el mundo, proporcionando una fuente confiable de electricidad y calor.
Si bien el uranio-235 tiene estas ventajas, también conlleva desafíos, incluida la necesidad de uranio enriquecido, el potencial de proliferación y la gestión de desechos radiactivos. Por tanto, el manejo y uso del uranio-235 requieren estrictos protocolos de seguridad y regulaciones internacionales.