1. Capa de hielo de Groenlandia :
En las últimas décadas, las observaciones satelitales han revelado una tasa acelerada de pérdida de masa de hielo en la capa de hielo de Groenlandia. Estudios recientes sugieren que Groenlandia está perdiendo hielo a un ritmo de aproximadamente 259 mil millones de toneladas por año (a partir de 2019). Se prevé que esta tasa de pérdida de hielo aumentará en las próximas décadas si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan sin disminuir.
2. Capa de hielo de la Antártida occidental :
La capa de hielo de la Antártida occidental ha sido identificada como particularmente vulnerable al cambio climático debido a su ubicación y características. Los estudios de investigación que utilizan diversos métodos, incluidas observaciones satelitales y modelos de capas de hielo, han indicado que la tasa de pérdida de hielo del sector del Mar de Amundsen en la Antártida Occidental ha aumentado significativamente en los últimos años. Algunos estudios han informado tasas de pérdida de hielo localizadas de varios metros de hielo por año.
3. Península Antártica :
La región de la Península Antártica, situada en el extremo del continente, ha experimentado una considerable pérdida de hielo en las últimas décadas. Esto se atribuye principalmente al rápido calentamiento de la Península Antártica debido a factores atmosféricos y oceánicos. Informes recientes sugieren que los glaciares de la península se están adelgazando a un ritmo acelerado, lo que contribuye a la pérdida general de masa de la capa de hielo.
4. Hielo marino ártico :
La capa de hielo marino del Ártico es muy sensible a los cambios de temperatura y se derrite y congela periódicamente. La extensión y el volumen del hielo marino del Ártico han mostrado una tendencia a la baja en las últimas décadas, especialmente durante los meses de verano. La disminución del hielo marino del Ártico puede provocar un mayor calentamiento de la región ártica y posibles mecanismos de retroalimentación que aceleren la pérdida de hielo de los glaciares y capas de hielo circundantes.
Si bien es innegable que se está produciendo una pérdida de hielo de los casquetes polares, es importante considerar las complejidades de estos sistemas y los esfuerzos de investigación en curso para monitorear y comprender estos procesos. Los modelos climáticos y las iniciativas de investigación continúan mejorando nuestra comprensión de la dinámica de las capas de hielo y las proyecciones del aumento del nivel del mar, informando decisiones políticas y estrategias de mitigación para combatir el cambio climático.