Un motor molecular más eficiente amplía sus posibles aplicaciones
Representación de los cambios estructurales durante la isomerización unidireccional de 4 pasos del motor de aldehído de primera generación con características clave sobre las flechas de reacción. Comenzando desde arriba a la izquierda, la luz ultravioleta induce la fotoisomerización para alcanzar el estado superior derecho con más del 95 por ciento de eficiencia. Este estado superior derecho se transforma mediante un paso de "inversión de hélice" térmica unidireccional (THI) a la versión que se muestra en la parte inferior derecha, completando medio ciclo de rotación. La irradiación UV posterior conducirá a la formación del estado que se muestra en la parte inferior izquierda (con más del 80 por ciento de eficiencia), que puede transformarse al estado inicial del motor mediante otro paso THI unidireccional, completando los 360
o
. ciclo de rotación. Crédito:J. Sheng et al, Universidad de Groningen
Los motores moleculares impulsados por luz se desarrollaron por primera vez hace casi 25 años en la Universidad de Groningen, Países Bajos. Esto resultó en un Premio Nobel de Química compartido para el profesor Ben Feringa en 2016. Sin embargo, lograr que estos motores funcionaran realmente resultó ser un desafío. Un nuevo artículo del laboratorio Feringa, publicado en Nature Chemistry el 26 de abril, describe una combinación de mejoras que acerca las aplicaciones de la vida real.
El primer autor, Jinyu Sheng, ahora investigador postdoctoral en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria (ISTA), adaptó un motor molecular impulsado por luz de "primera generación" durante su doctorado. Estudios en el laboratorio de Feringa. Su objetivo principal era aumentar la eficiencia de la molécula motora. "Es muy rápido, pero sólo el 2% de los fotones que absorbe la molécula impulsan el movimiento giratorio."
Esta baja eficiencia puede obstaculizar las aplicaciones de la vida real. "Además, una mayor eficiencia nos permitiría controlar mejor el movimiento", añade Sheng. El movimiento giratorio del motor molecular de Feringa se produce en cuatro pasos:dos de ellos son fotoquímicos, mientras que dos son impulsados por la temperatura. Estos últimos son unidireccionales, pero los pasos fotoquímicos provocan una isomerización de la molécula que suele ser reversible.
Sheng se propuso mejorar el porcentaje de fotones absorbidos que impulsan el movimiento giratorio. "Es muy difícil predecir cómo se puede hacer esto y, al final, descubrimos accidentalmente un método que funcionó". Sheng añadió un grupo funcional aldehído a la molécula motora, como primer paso en una mayor transformación.
"Sin embargo, decidí probar la función motora de esta versión intermedia y descubrí que es muy eficiente de una manera que nunca antes habíamos visto".
Para ello cooperó con el grupo de Fotónica Molecular del Instituto Van 't Hoff de Ciencias Moleculares de la Universidad de Ámsterdam. Utilizando espectroscopía láser avanzada y cálculos químicos cuánticos, se mapearon las vías de desintegración electrónica, proporcionando información detallada sobre el funcionamiento del motor molecular.