Para que el agua de mar sea potable, no solo tiene que esterilizarla, sino que también tiene que eliminar la sal. Beber grandes cantidades de agua de mar puede ser letal debido a la tensión que ejerce sobre sus órganos. Sus riñones tienen que pasar a toda marcha para filtrar la sal, sin mencionar que el agua con un contenido de sal tan alto nunca lo rehidratará. Existen varias formas de separar el agua de la sal con equipos básicos, y una involucra hervir el agua. Sin embargo, no puede hervir el agua de mar, sino hervirla y recoger el vapor; en otras palabras, destilarla.
Coloque el vaso en el centro de la sartén.
Agregue agua de mar hasta que alcance 1 pulgada debajo de la parte superior del vaso.
Coloque la disposición en su estufa u otra fuente de calor y hierva el agua.
Reduzca el calor hasta que el agua hierva a fuego lento y coloque la tapa boca abajo. Alternativamente, coloque un tazón ancho y poco profundo sobre la sartén. Coloque hielo en la tapa. El vapor debe condensarse en la tapa o el tazón, haciendo que el agua resultante corra hacia el punto más bajo, en el centro. A partir de ahí, debe gotear en el vaso.
Retire el vaso y vacíe el agua destilada en otro recipiente periódicamente. Puede recargar el agua de mar hasta que tenga tanta agua potable como necesite.
Consejos
Un matraz de destilación es más eficiente que esta disposición.