Si observamos cómo se usa la corteza del árbol de quina para tratar la malaria, podemos ver la química de vanguardia de la quinina que se une a una enzima esencial para la supervivencia del parásito de la malaria. Pero si miramos desde otro ángulo, podemos ver cómo esa afinidad coincidente puede haber sido un factor importante que contribuyó a la Primera Guerra Mundial:https://youtu.be/wnvo53xUxP4. Crédito:Sociedad Química Estadounidense
Si observamos cómo se usa la corteza del árbol de quina para tratar la malaria, podemos ver la química de vanguardia de la quinina que se une a una enzima esencial para la supervivencia del parásito de la malaria.
Pero si miramos desde otro ángulo, podemos ver cómo esa afinidad coincidente puede haber sido un factor importante que contribuyó a la Primera Guerra Mundial: