Una lata de refresco fría en un día caluroso puede calmar tu sed, pero conformarte con refrescos calientes probablemente te deje a ti y a tu sed sin sentir satisfacción. Para su próximo proyecto de ciencias, considere un experimento práctico para determinar la mejor manera de enfriar un refresco.
Hielo o congelador
Compare la efectividad del uso de hielo con refresco fresco en lugar de pegar el refresco en el congelador. Abra cuatro latas de refresco a temperatura ambiente, vierta en tazas de espuma de poliestireno y pruebe la temperatura de inicio de cada uno con un termómetro de lectura instantánea. Coloque dos de las tazas en el congelador. Coloque dos cubitos de hielo en cada una de las otras dos tazas. Compare la temperatura de cada muestra cada 5 minutos durante media hora para determinar qué método enfría la soda más rápido.
Material de la copa
Coloque varias latas de refresco a la luz del sol durante unas horas o vacíe la latas en una cacerola pequeña puesta a fuego lento durante varios minutos sin hervir. Divida la soda tibia de manera uniforme entre dos tazas de espuma de poliestireno, dos vasos de plástico y dos tazas de vidrio. Mida la temperatura de la soda y cubra las tazas con plástico para reducir la evaporación. Compare la temperatura de la soda en cada taza cada 5 minutos durante media hora para determinar qué material permite que la soda se enfríe lo más rápidamente posible.
Hielo versus agua helada
Compruebe la temperatura de cuatro latas abiertas a temperatura ambiente de soda usando un termómetro de lectura instantánea. Cubra cada abertura con un fajo de envoltura de plástico. Coloque dos latas en un enfriador de espuma de poliestireno y dos en otro enfriador de espuma de poliestireno. Llene ambos refrigeradores con suficiente hielo para alcanzar las partes superiores de las latas sin cubrirlas. En una hielera, cubra el hielo con agua. Verifique la temperatura de cada lata en intervalos de cinco minutos durante media hora para determinar qué método se enfría más rápidamente.
Enfriando en la lata
Abra ocho latas de refresco a temperatura ambiente, pruebe la temperatura de cada uno y cubrir cada abertura con un fajo de envoltura de plástico. Coloque dos latas en una hielera de espuma de poliestireno llena de hielo y dos en una hielera de espuma de poliestireno con agua helada. Coloque dos latas en el refrigerador y las dos últimas en el congelador. Controle cada uno en intervalos de cinco minutos durante más de media hora. Mantenga las puertas del refrigerador y del congelador cerradas tanto como sea posible.