Crédito:Wiley
La resonancia magnética (MRI) visualiza las estructuras internas del cuerpo, a menudo con la ayuda de agentes de contraste para mejorar la sensibilidad. Un equipo belga de científicos ha desarrollado un agente de contraste bimodal adecuado para dos técnicas de imagen a la vez, a saber, Resonancia magnética y una técnica llamada imagen fotoacústica. El uso de un solo agente de contraste para dos técnicas de imagen mejora la sensibilidad de ambas, con poco impacto en el cuerpo del paciente.
La resonancia magnética es una técnica ampliamente utilizada en medicina e investigación y es conocida por su buena resolución. Se pueden resolver estructuras de hasta una centésima de milímetro. Sin embargo, sensibilidad, la capacidad de detectar algo en absoluto, a veces es un problema. Por lo tanto, Los agentes de contraste se administran a menudo para mejorar la claridad mediante la cual se pueden ver las estructuras.
Los resultados de la resonancia magnética también se pueden mejorar en combinación con métodos de imagen complementarios, que se centran en diferentes aspectos. Sin embargo, la mayoría de las herramientas de imagen requieren la presencia de sondas y tintes, pero aplicando primero un medio de contraste, y luego un segundo medicamento puede causar más riesgos para el paciente. Esto inspiró a Sophie Laurent, profesor de la Universidad de Mons, Bélgica, y su equipo para desarrollar los llamados agentes de contraste bimodal, agentes que servirían para ambas herramientas a la vez.
Los agentes de contraste de resonancia magnética contienen típicamente gadolinio, un elemento paramagnético que potencia la señal de los elementos cercanos. El gadolinio libre puede ser dañino, pero se mantiene firmemente dentro de la estructura de una molécula orgánica. La idea de Laurent era unir directamente el agente de gadolinio con la sonda utilizada para la segunda técnica de imagen.
El equipo eligió la imagen fotoacústica (PAI), un método de imagen altamente sensible y bastante nuevo que mide la respuesta al calor en un tejido a los pulsos de láser. El método es, como una resonancia magnética, no invasivo pero debe estar presente un tinte orgánico especial que absorba la luz láser aplicada desde el exterior. Esta técnica mejoraría claramente la sensibilidad de la resonancia magnética, pensaron los autores. Las disfunciones en la piel y debajo se detectarían con una claridad sin precedentes.
Para unir el agente de gadolinio con el tinte orgánico, los científicos eligieron el aminoácido natural lisina como enlazador. La lisina es especial entre los aminoácidos. Es una molécula bastante larga que puede unirse a otras dos moléculas en ambos extremos. Los científicos vincularon con éxito un agente de resonancia magnética llamado Gd-PCTA con una sonda PAI con el nombre ZW800-1. Y hay otra opción. Aparte de las dos conexiones, lysin posee una tercera conectividad, que podría ser de utilidad en el futuro. Los científicos imaginan agregar un biovector adicional, por ejemplo, un péptido que reconoce específicamente un trastorno biológico; esto haría que la sonda ahora bimodal sea trimodal.
La sonda bimodal mejoró el contraste de la resonancia magnética con tanta fuerza como un agente de resonancia magnética comercial. Y dio la misma señal fotoacústica que la sonda PAI original. Esto significa que la sonda es un agente dos en uno, lo que facilita la combinación de resonancia magnética y otras técnicas de imágenes médicas. El siguiente paso sería probarlo en organismos reales.