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    Prueba de teléfonos inteligentes detecta el riesgo de agua envenenada para millones de vidas

    Un teléfono inteligente podría ayudar a millones de personas a evitar beber agua contaminada con arsénico.

    Los investigadores han desarrollado un biosensor que se conecta a un teléfono y usa bacterias para detectar niveles peligrosos de arsénico.

    El dispositivo, desarrollado en la Universidad de Edimburgo, genera patrones fáciles de interpretar, similar a las barras de volumen, que muestran el nivel de contaminación.

    Los investigadores creen que existe una necesidad urgente de proporcionar accesible, Soluciones in situ para fuentes de agua contaminadas.

    En países con recursos limitados, hay una falta de personal y de instalaciones sanitarias suficientemente capacitadas para analizar el agua en busca de contaminación.

    Los investigadores dicen que los nuevos dispositivos podrían reemplazar las pruebas existentes, que son difíciles de usar, necesitan equipo de laboratorio especializado y pueden producir sustancias químicas tóxicas.

    La contaminación del agua por metales pesados ​​es un problema de salud mundial. UNICEF informa que más de 140 millones de personas en todo el mundo consumen agua potable contaminada con arsénico.

    Los investigadores probaron los sensores de arsénico utilizando muestras ambientales de los pozos afectados en Bangladesh, que sufre de algunos de los niveles más altos del mundo de agua subterránea contaminada con arsénico.

    Un teléfono inteligente desarrollado en la Universidad de Edimburgo podría ayudar a millones de personas a evitar beber agua contaminada con arsénico. Crédito:Marie-Anne Robertson

    Se estima que 20 millones de personas en Bangladesh, en su mayoría pobres de zonas rurales, beben agua contaminada.

    La exposición prolongada a niveles peligrosos de arsénico provoca lesiones cutáneas y cánceres y está relacionada con el 20% de todas las muertes en las regiones más afectadas.

    Los investigadores desarrollaron el biosensor manipulando el código genético de la bacteria Escherichia coli. Agregaron componentes genéticos para actuar como amplificadores cuando se detecta arsénico.

    Las muestras de agua se introdujeron en un dispositivo de plástico que contenía bacterias suspendidas en un gel. Esto produjo proteínas fluorescentes que eran visibles en presencia de arsénico.

    Los investigadores creen que el enfoque podría usarse para detectar otras toxinas ambientales, diagnosticar enfermedades y localizar minas terrestres.

    El estudio se publica en Biología química de la naturaleza .


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