Los protones son partículas subatómicas que, junto con los neutrones, comprenden el núcleo o la porción central de un átomo. El resto del átomo se compone de electrones que orbitan alrededor del núcleo, del mismo modo que la Tierra orbita al sol. Los protones también pueden existir fuera de un átomo, en la atmósfera o en el espacio.
En 1920, el físico Earnest Rutherford confirmó experimentalmente la existencia del protón y lo denominó.
Propiedades físicas
Los protones tienen una masa ligeramente menor que los neutrones en el núcleo, pero son 1.836 veces más masivas que los electrones. La masa real del protón es 1.6726 x 10 ^ -27 kilogramos, que es una masa muy pequeña de hecho. El símbolo "^ -" representa un exponente negativo. Este número es un punto decimal seguido de 26 ceros, luego el número 16726. En términos de carga eléctrica, el protón es positivo.
Al no ser una partícula básica, el protón está formado por tres partículas más pequeñas llamadas quarks .
Función en el átomo
Los protones dentro del núcleo de un átomo ayudan a unir el núcleo. También atraen a los electrones con carga negativa y los mantienen en órbita alrededor del núcleo. La cantidad de protones en el núcleo de un átomo determina qué elemento químico es. Ese número se conoce como el número atómico; con frecuencia se denota con una "Z" mayúscula.
Uso experimental
En los grandes aceleradores de partículas, los físicos aceleran los protones a velocidades muy altas y los obligan a colisionar. Esto crea cascadas de otras partículas, cuyos caminos luego estudian los físicos. El laboratorio de física de partículas CERN en Suiza colisiona protones para estudiar su estructura interna, utilizando un acelerador llamado Large Hadron Collider (LHC). Estas partículas están confinadas por potentes imanes que los mantienen en movimiento en un anillo de 27 kilómetros antes de colisionar.
Experimentos similares apuntan a recrear, en pequeña escala, las formas de materia que existen momentos después del Big Bang.
Energy for Stars
Dentro del sol y de todas las demás estrellas, los protones se combinan con otros protones por medio de la fusión nuclear. Esta fusión requiere una temperatura de aproximadamente 1 millón de grados Celsius. Esta alta temperatura hace que dos partículas más ligeras se fusionen en una tercera partícula. La masa de la partícula creada es menor que la de las dos partículas iniciales combinadas.
Albert Einstein descubrió en 1905 que la materia y la energía se pueden convertir de una forma a otra. Esto explica cómo la masa perdida perdida en el proceso de fusión aparece como la energía que emite la estrella. Por lo tanto, la fusión de protones potencia las estrellas.