Los termómetros tienen innumerables usos en ciencia, ingeniería, industria, instalaciones médicas y vida diaria. Los termómetros vienen en varios tipos, pero el termómetro de mercurio líquido en vidrio es uno de los más conocidos. El funcionamiento del termómetro de mercurio es fácil de entender una vez que se identifican todas las diferentes partes. Las partes principales de un termómetro de mercurio son el capilar, el bulbo, la escala y la cámara de expansión.
Bulbo esférico
El bulbo es la parte más baja del termómetro, que tiene una forma esférica. Esta sección del termómetro actúa como un depósito para contener mercurio, un metal pesado de color plateado en la tabla periódica de elementos. El mercurio permanece en forma líquida cuando está en un recipiente cerrado y se mantiene a temperatura ambiente. Al igual que otros líquidos, el mercurio metálico se expande en respuesta al calor. Si la temperatura es suficientemente alta, el mercurio en el bulbo sube por el capilar.
Tubo capilar
El capilar de un termómetro de mercurio es el tubo cilíndrico largo que está conectado al bulbo. A medida que aumenta la temperatura, el mercurio fluye por el capilar. Cuanto más se mueve el mercurio por el capilar, mayor es la temperatura medida. El capilar termina en una sección conocida como cámara de expansión.
Cámara de expansión
La cámara de expansión de un termómetro de mercurio se encuentra en la parte superior del capilar. La función de la cámara de expansión es formar un volumen mayor a través del cual el mercurio puede llenarse si se excede la escala de temperatura máxima. No es deseable que el mercurio llegue a la cámara de expansión, ya que significa que el termómetro ya no es sensible a los aumentos de temperatura.
Líneas de escala
La escala es la serie de líneas que se graban en un área al lado del capilar. La escala permite que la temperatura se lea en unidades de grados. El tipo de unidad de grado depende del termómetro específico. Dos escalas de temperatura de uso común son los grados Celsius y Fahrenheit, que se encuentran en los termómetros diarios. Científicos e ingenieros utilizan a menudo una escala alternativa que mide la temperatura en grados Kelvin. Precauciones de seguridad
La manipulación cuidadosa de un termómetro de mercurio en vidrio es imprescindible por razones de seguridad. Si el termómetro se abre, el mercurio en el bulbo se convierte en pequeñas bolas plateadas y se liberan vapores tóxicos en el aire. Cuando se inhala, el sistema nervioso humano puede ser dañado. La exposición a toxinas debe ser rápidamente contenida y minimizada. Si rompe un termómetro de mercurio, un Centro de Control de Envenenamiento o un profesional de la salud puede proporcionar instrucciones sobre la limpieza y eliminación adecuadas de mercurio en su área. Incluso una pequeña cantidad de mercurio puede contaminar el agua y el suelo.