Las tuberías generalmente mueven mezclas líquidas de forma segura entre destinos, desde el transporte de petróleo crudo hasta el suministro de agua a una ciudad. Muchos materiales están disponibles para la construcción de tuberías, incluidos latón y hierro. Sin embargo, los metales diferentes tienden a corroerse entre sí por un proceso llamado electrólisis. Los trabajadores de tuberías deben usar técnicas de prevención de la corrosión para asegurar la integridad estructural de la tubería a lo largo del tiempo.
Corrosión de electrólisis
Los procesos de electrólisis se producen entre dos metales diferentes expuestos al agua. Dado que muchas tuberías mueven agua o se instalan bajo tierra en suelo húmedo, la electrólisis es una preocupación para la instalación de tuberías. En particular, los materiales de latón y hierro son parte de la Serie Galvánica. La serie galvánica es una lista de 12 metales diferentes que comparten electrones entre sí para la acción corrosiva. El hierro ocupa el puesto número 4, mientras que el latón ocupa un puesto número 9 más alto. Como resultado, el metal de mayor clasificación corroerá el metal de menor clasificación. El hierro liberará electrones al bronce, generando corrosión a lo largo de la tubería de hierro.
Consideración del área de superficie
La corrosión puede prevenirse de varias maneras. Un método es mantener una pequeña área de superficie, para el metal de menor clasificación, contra el metal de mayor clasificación. Una menor exposición entre los dos metales disminuirá la probabilidad de corrosión. Por ejemplo, use más latón para las conexiones de tuberías en comparación con la plancha. Menos exposición al hierro al latón minimizará la electrólisis.
Aditivos para el agua
Los aditivos de flúor en el agua potable en realidad aumentan la probabilidad de corrosión. Sin embargo, otros aditivos dentro de los suministros de agua municipales contrarrestan el fluoruro. Los fosfatos y varios carbonatos, como el carbonato de sodio, reaccionan químicamente con los metales de la tubería, proporcionando un inhibidor corrosivo para el latón y el hierro.
Silicatos
Los silicatos son otro inhibidor corrosivo que se puede agregar a suministros de agua en pequeñas cantidades. Aunque el fluoruro puro fomenta la corrosión, los fluorosilicatos son una forma de fluoruro con sílice añadida. La sílice combate la corrosión al estabilizar las reacciones químicas entre el agua y el material de la tubería. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el 92 por ciento del flúor en el agua tratada es técnicamente un aditivo basado en fluorosilicato.
Acidez
Los departamentos municipales de agua deben regular el pH del agua en movimiento la tubería de latón o hierro. El pH es la medida de la acidez o alcalinidad del líquido. El agua que tiene más acidez, o la falta de moléculas de carbonato de calcio, es más susceptible a corroer las tuberías circundantes. El agua con atributos alcalinos más altos tiende a resistir el daño por corrosión en la tubería.
Beneficios
La prevención de la corrosión asegura la integridad estructural de la tubería. La corrosión excesiva puede dañar la tubería y ocasionar fugas y reparaciones costosas. Además, la corrosión puede filtrarse en el agua potable, lo que posiblemente cause enfermedades a partir de las partículas.